El tren turístico, que recorre las calles de Donostia con visitantes a lo largo de todo el año, vendió el pasado año 74.641 billetes, lo que casi equipara las cifras alcanzadas antes de la pandemia. En concreto, el número de viajeros fue el 99% de los que se registraron en 2019 (75.487) y el 89% de los anotados en 2018 (83.668).

La cantidad de viajeros de este transporte turístico figura en los informes que acompañan el procedimiento abierto por Donostia Turismoa para contratar la concesión y explotación del transporte de visitantes en un tren simulado.

Las empresas interesadas tienen hasta el 25 de marzo para presentar sus ofertas. La que resulte ganadora tendrá la concesión de este servicio turístico durante seis años, con la posibilidad de una sola prórroga de un año.

Los meses de mayor presencia de turistas son, lógicamente, aquellos en los que mayor número de personas efectúan el recorrido ofrecido por el tren simulado, que tiene su parada en la calle Miramar.

En concreto, el pasado año, agosto fue el mes con mayor cantidad de usuarios (20.283), seguido de septiembre (16.653) y julio (12.960). Por su parte, en octubre se registraron 4.854 viajeros; en abril, 4.691, y en mayo, 4.308. Junio no alcanzó los 4.000 y se quedó en 3.921, diciembre acogió a 1.339 usuarios y en el resto de meses del año se registraron menos de un millar de viajeros. En la media de los últimos cuatro años, agosto fue el mes de mayor presencia de visitantes en el vehículo, seguido de julio y de septiembre.

El paseo turístico habitual que ofrece el ya tradicional tren para visitantes discurre por las calles Urbieta, San Martín, La Concha, avenida de Satrustegi, Pamplona, avenida de Zumalakarregi, de nuevo paseo de La Concha, Zubieta, avenida de La Libertad, calle Oquendo, Boulevard, paseo de Salamanca, Aldamar, de nuevo Boulevard, Hernani y retorno a la calle Miramar.

El Ayuntamiento, sin embargo, puede determinar otro recorrido, en función de cambios de tráfico y otras contingencias que aconsejen tomar otros caminos.

servicios especiales

Además, la empresa también puede ofrecer rutas especiales para grupos o acontecimientos y está obligada a ofrecer 16 servicios especiales a quienes determine Donostia Turismoa a lo largo del año. Igualmente, debe entregar un millar de entradas a la Sociedad de Turismo de la ciudad para que ella las reparta.

El contenido grabado del viaje debe estar disponible en euskera, castellano, francés, inglés, alemán, italiano, japonés y holandés

En el punto de salida del transporte turístico de la calle Miramar deberá instalar un centro de atención al usuario con información de servicio y venta de entradas al menos en cuatro idiomas: castellano, euskera, francés e inglés.

Además, debe contar con un contenido grabado, para acompañar el viaje, que tendrá que desarrollarse en al menos los siguientes idiomas: euskera, castellano, francés, inglés, alemán, italiano, japonés y holandés.

El vehículo estará compuesto por tres vagones con entre 46 y 75 plazas sentadas. Tiene que contar como mínimo con una plaza para personas de movilidad reducida así como un sistema para proteger las zonas laterales de los vagones de las inclemencias del tiempo, sin quitar la visibilidad.

Los precios serán los que autorice el Ayuntamiento. En la actualidad, la tarifa de adulto asciende a siete euros, la de personas de entre cinco y doce años, a cinco euros; la de niños hasta cuatro años es gratis y la de mayores de 65 años, desempleados y personas con discapacidad, de 5,5 euros. Los billetes vendidos a través de la tarjeta turística o de empresas comercializadoras ascienden a 5,6 euros.