Dos grandes noches de esta temporada en Anoeta han dejado dos jugadas para la polémica. En la primera, el árbitro de turno determinó que el gol que se había marcado tenía toda validez. Meses después, en una acción muy similar, el colegiado consideró ver razones suficientes para anular el tanto. 0-1 victoria del Real Madrid y a otra cosa.

La primera de las jugadas tuvo lugar en una de las primeras noches de la temporada en Anoeta. Fue contra el Inter, una rápida recuperación de Mikel Oyarzabal en línea de tres cuartos permitió a Brais Méndez culminar el 1-0 de una noche en la que el equipo de Imanol pudo golear. El inglés Michael Oliver, uno de los dos árbitros ingleses nominados para la Eurocopa de junio, ni consideró rearbitrar la jugada por el VAR. 1-0 y a seguir.

A diferencia del colegiado inglés que repitió en Anoeta contra el PSG, en el caso de Munuera Montero, a quien la polémica le acompaña cada vez que pita a la Real desde que hizo un arbitraje correcto pero perjudicial para el Real Madrid en el Bernabéu, la historia fue bien diferente.

El trencilla no tuvo dudas en anular el tanto de la Real por una falta a lo sumo dudosa, como la del Inter, en una acción que minutos antes, sin la consecuencia de un gol, no mereció sanción cuando la víctima de la acción era Mikel Merino, por no entrar en la mano de Carvajal en una jugada con Becker. Era penalti.

El arbitraje español, por detrás de Inglaterra, Francia, Alemania e Italia

La decisión de anular el gol realista deja en evidencia, con el recuerdo del tanto ante el Inter, el rasero del fútbol europeo frente al arbitraje español, que será el único de las grandes ligas continentales que no tendrá dos árbitros en la Eurocopa. Alemania (Daniel Siebert y Felix Zwayer), Francia (Clément Turpin y François Letexier), Inglaterra (el propio Oliver y Anthony Taylor) e Italia (Marco Guida y Daniele Orsato) contarán con dos colegiados, mientras que los árbitros españoles solo estarán representados por Jesús Gil Manzano.

"En Champions no se pitaría"

Uno de los realistas que puso voz a este doble rasero entre el arbitraje de la Liga y el europeo fue Take Kubo, que nada más terminar el partido fue franco al hablar de la jugada: “Barrene va a robar y… lo único que puedo comentar es que el jugador que pierde el balón (Tchouaméni) se duerme. No sé qué pasaría en la Champions, pero eso no se pitaría”.

El japonés reconoció que la derrota fue una “pena”, sobre todo, por la afición que protagonizó la quinta mejor entrada de Anoeta pese “a la lluvia, el cambio de horario y con toda esta mierda que ha habido. Aun así los hemos sentido cerca”.

Enfadado y contenido, el entrenador realista, Imanol Alguacil, fue preguntado en la rueda de prensa por las declaraciones de Kubo. El oriotarra nunca habla de los árbitros y en esta ocasión tampoco se ha explayado más allá del "estoy de acuerdo con Take. Y no quiero decir nada más".