Imanol Alguacil comenzó a trabajar este lunes con el equipo, pero lo hizo casi en familia por el famoso Virus FIFA que un parón más ha causado auténticos estragos en la Real. Eso sin entrar a que, a estas alturas de la temporada y con el desgaste acumulado, resulta obligatorio encender una vela y rezar mucho porque regresen los trece blanquiazules en perfectas condiciones.

Es más, en algunos casos, como el de Take Kubo, ha acudido a la llamada muy tocado por sus problemas de espalda, ya que apenas se pudo ejercitar con sus compañeros en las dos anteriores semanas. Es el peaje a pagar por estar de forma recurrente en Europa y por mostrar un nivel competitivo tan alto durante todo un lustro.

Ocho futbolistas de campo y dos porteros

El caso es que Imanol y Labaka se tienen que quedar casi deprimidos porque justo en el momento en el que pueden recuperar efectivos y sobre todo trabajar con sus pupilos después de que durante muchas semanas apenas se hayan ejercitado entre semana al afrontar partidos cada tres o cuatro días, se han quedado en cuadro.

La consecuencia es que en su regreso al trabajo, el técnico se quedó con un panorama desalentador de solo ocho futbolistas jugadores de campo, además de dos guardametas. André Silva, Aritz Elustondo, Javi Galán, Brais Méndez, Urko, Olasagasti, Zubeldia, Pacheco y los citados arqueros Marrero y Ayesa.

Lesionados

También faltaron a la cita los lesionados Barrenetxea, Odriozola, Carlos Fernández y Aihen Muñoz.

Por lo tanto, el extremo donostiarra sigue sin darle la vuelta de forma definitiva a la molesta lumbalgia aguda que le ha hecho perderse los últimos encuentros a pesar de que disputó unos minutos contra el PSG, por cierto cuando la eliminatoria estaba sentenciada y no había posibilidad de darle la vuelta a la situación.

Odriozola lleva de baja desde el 3 de febrero y Carlos Fernández desde el 13 de enero. Aihen no volverá hasta el curso que viene.