El proyecto para la renovación del puente de Gabolats, que contempla la sustitución de la estructura actual por un puente viga de 37 metros de luz, sin apoyos en el río, sigue avanzando. De hecho, el pleno del Ayuntamiento de Soraluze aprobó por unanimidad la pasada semana el convenio de colaboración entre el consistorio soraluzetarra y la Agencia Vasca del Agua que dará pie a su materialización.
Se trata de un proyecto que cuenta con un presupuesto de 1.888.603,08 euros y que será financiado por la Agencia Vasca del Agua. Se prevé que las obras comenzarán en otoño y su desarrollo conllevará la retirada del puente actual, una estructura de hormigón armado con dos pilas intermedias asentadas sobre el río. Su lugar será ocupado por un puente viga sin pilares en el cauce con el fin de eliminar la incidencia de esas estructuras en la altura de la lámina de agua durante las crecidas. La viga de la nueva estructura será una curva metálica tipo Warren de canto variable que contará con un carril para el tráfico rodado de tres metros de ancho así como con una acera de dos metros con el objeto de garantizar la seguridad de los viandantes.
Río
El Ayuntamiento de Soraluze se ha sumado al convenio poniendo a disposición de la Agencia Vasca del Agua la totalidad de los terrenos afectados por las obras. Asimismo, ha adoptado el compromiso de recibir el nuevo puente, una vez finalizado el proyecto, “obligándose a su gestión y a un mantenimiento adecuado”, según indica el acuerdo entre ambas entidades.
Satisfacción del PNV
El avance del proyecto ha sido valorado de manera positiva por EAJ/PNV. El que fuera alcalde de Soraluze la pasada legislatura, Iker Aldazabal, ha puesto en valor las mejoras que se están dando en una zona degradada de Soraluze como la que será testigo de la sustitución del viejo puente de Gabolats. Aldazabal vincula este proyecto, que fue presentado en la recta final de la pasada legislatura, a la reconversión de la que está siendo objeto el pabellón de Sapa que se levanta junto al puente.
Pabellón
El Ayuntamiento compró el pabellón en 2019 y dio inicio a un proyecto para su transformación que no sólo dotará a la localidad de un espacio cubierta de usos múltiples para el ocio de los vecinos sino que, además, pondrá en valor el patrimonio industrial de la localidad sacando a la luz la estructura de metal del edificio. “Se trata de un proyecto que ha supuesto una inversión de 1.190.00 euros y que está financiado por la Diputación Foral de Gipuzkoa (700.000 euros) y el Gobierno Vasco (400.000 euros) gracias a la gestión realizada por el gobierno municipal en la pasada legislatura”, terminó indicando Aldazabal.
