Un hombre se enfrenta a una petición de siete años de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa que le acusa de agredir sexualmente a su amante, quien había mantenido una relación extramatrimonial con el acusado, del que estaba embarazada y esperaba una hija.

Según recoge el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, el procesado, que será juzgado este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, mantenía desde la niñez un vínculo de amistad con su víctima que en el año 2018 se "intensificó" hacia una "relación de índole afectiva" y que en el caso de ella discurrió "de forma paralela" a su matrimonio.

No obstante, finalmente la mujer decidió romper la relación con el acusado, quien a pesar de ello volvió a contactar telefónicamente con la chica el 25 de mayo de 2021 porque tenía "temas pendientes de resolver en relación" a su "futura hija común".

La llevó a un sitio "poco transitado"

De esta manera, ambos se reunieron en una localidad del interior de Gipuzkoa, donde el hombre propuso a la perjudicada que se montara en su furgoneta para charlar, tras lo que, sin comunicárselo a ella, se dirigió a un aparcamiento "poco transitado" situado en otro punto del municipio.

En este lugar, el varón habría intentado besar a su víctima en el cuello, a pesar de que ella le pidió que "parase" porque "rechazaba cualquier tipo de contacto físico con él", según detalla el texto del Ministerio Público.

Seguidamente, el encausado le invitó a pasar a la trasera de la furgoneta para mostrarle un frigorífico que había instalado recientemente y "beber algo allí", a lo que ella accedió con el fin de "intentar interrumpir la incomoda situación" que se había creado.

Sin embargo, una vez en esta parte del vehículo, el hombre presuntamente la agredió sexualmente.

Aprovechó una llamada

El acusado recibió una llamada telefónica que ella aprovechó para salir de la furgoneta e "intentar alejarse caminando", si bien el hombre le insistió luego para que volviera al vehículo en el que la trasladó a otra localidad donde finalmente ambos se separaron.

La Fiscalía reclama para el procesado siete años de prisión por estos hechos y que no pueda acercarse a su víctima ni comunicarse con ella durante catorce años.

Asimismo, pide que, una vez excarcelado, el varón permanezca en situación de libertad vigilada siete años y que compense a su víctima con un total de 23.385 euros por el perjuicio psíquico y los daños morales causados, así como por otras "consecuencias residuales derivadas" de sus actos.