Un total de 7.000 árboles talados a modo de sabotaje. Ejemplares de no más de cinco, seis o siete años. Todos ellos cortados desde su base a matarrasa y abandonados en el terreno de “entre seis y siete” hectáreas que ocupaban en montes de Azpeitia y Zestoa. Árboles que habían sido repoblados en los últimos años en terrenos de propietarios particulares.

También habría otros 4.000 árboles cortados de manera similar recientemente en la localidad vizcaina de Berango, según reivindicó hace poco un colectivo de activistas denominado Lurraren Altxamendua y que reivindican ataques contra proyectos y actividades que buscan la “explotación la naturaleza”.

Las organizaciones agrarias EHNE, ENBA Y Gipuzkoako Baso Elkartea (GEBE) han denunciado esta mañana estos ataques y sabotajes que proliferan para “dañar y atemorizar a los propietarios y propietarias forestales” y han exigido una respuesta firme a las instituciones y los partidos políticos.

En la rueda de prensa ofrecida en el parque Aitzol de Amara, en Donostia, los máximos responsables de EHNE Gipuzkoa, Garikoitz Nazabal; ENBA, Iñaki Goenaga; y Gipuzkoako Baso Elkartea, Julián Unanue; han mostrado varias decenas de los ejemplares talados en montes de Azpeitia y Zestoa, en lo que califican como el “último episodio” que los y las propietarias forestales llevan sufriendo en silencia durante décadas. 

Sabotaje forestal corta 7.000 árboles en montes de Azpeitia y Zestoa Ruben Plaza

Árboles de dos y tres metros

Han mostrado una treintena de árboles de entre 1,5 y tres metros de altura. Se trata de criptomerias (Cryptomeria japonica), uno de los varios tipos de árbol con los que se está repoblando Gipuzkoa tras la crisis de la banda marrón y la prematura y forzada corta de miles de hectáreas de pino insignis enfermo. Existen más de 2.000 hectáreas de esta especie de árbol en el territorio, principalmente introducidos a partir de 2018.

Pero también han dado a conocer otros ataques que se produjeron en Arratia (Bizkaia) en agosto de 2021 y dos realizados en abril y agosto de 2023. Todos ellos reivindicados en esa ocasión por otro colectivo denominado Lurraren Askapen Frontea, que cortó “cientos” de árboles en Arratia, otros 3.000 entre Hernani y Arano en abril de 2023 y dos hectáreas en Azpeitia en agosto del año pasado también. Acciones que tenían entonces como el objetivo el eucalipto. 

Los propietarios denuncian el silencio de las instituciones: “¿Alguien se imagina la misma actitud si esos daños se provocan en una fábrica, una tienda, una vivienda o un parque público?”

Unanue ha dicho que “la forestal es la actividad más verde que se lleva a cabo en este país. Se plantan árboles, se cuidan para ayudarles a que crezcan, se limpia la maleza que le hace competencia, y cuando tras muchos años llega a su madurez, se recoge lo sembrado para ofrecer materia prima tan importante como la madera a la sociedad”.

"Se nos llena la boca de transición ecológica..."

El presidente de GEBE ha señalado que “se nos llena la boca con la transición ecológica, la sostenibilidad y con la búsqueda de materiales renovables alternativos a los materiales de origen fósil. Todo eso nos lo ofrece la producción forestal. Y aun así, nos vemos en la necesidad de denunciar unos acontecimientos vergonzosos que se están proliferando. 

“Nos enfada y nos llena de incomprensión ver con qué impunidad algunas personas provocan daños en plantaciones forestales y además luego reivindican en algunos medios de comunicación lo que han hecho”, ha reiterado Unanue.

Según informaron estas tres organizaciones agrarias, los propietarios privados han presentado denuncias, pero “sospechamos que la investigación no prosperará y que no sacaremos nada claro de ella” y han pedido una respuesta firme de las instituciones y los partidos políticos, en plena campaña electoral por las elecciones autonómicas de este domingo. 

“Esto nos enfada y nos llena de incomprensión: la forestal es la actividad más verde que se lleva a cabo en este país”

Julián Unanue - Presidente de Gipuzkoako Baso Elkartea

“¿Dónde están las instituciones para denunciar y esclarecer estos ataques y castigar a sus autores? ¿Dónde están los partidos políticos? ¿Alguien se imagina la misma actitud si esos daños se provocan en una fábrica, una tienda, una vivienda o un parque público? ¡No hay derecho!”, ha recalado Unanue.

 “Es evidente que este silencio legitima este tipo de acciones. Son acciones encaminadas a dañar y aterrorizar al propietario forestal, al gestor, diciendo a la sociedad que en el territorio de los materiales sintéticos, el hierro y el hormigón las plantas son responsables de la crisis ecosocial. ¡Basta ya de decir tonterías y de hacer barbaridades! 

Materia prima esencial y renovable

Unanue ha recordado que “la madera es una materia prima básica en nuestro día a día, aunque se nos olvide. Empezando por el papel higiénico, hasta si se van a hacer cajas de cartón, palés, tejados o pelet para calentar nuestro hogar. ¡Y eso, lo garantiza la plantación forestal y su posterior gestión. ¡No lo olvidemos! ¿O es que este país debe importar toda la materia prima que necesita? 

Los afectados reclaman que se persiga a los culpables, se indemnicen los daños y se sugrague al 100% la repoblación de la zona

Por todo ello, han solicitado que se identifique y sancione a los responsables de estos ataques. Que los afectados reciban indemnizaciones por el 100% de los daños y solicitan también a la Diputación Foral de Gipuzkoa que apoye la replantación de esta zona al 11%”.

EHNE Gipuzkoa, ENBA y GEBE han pedido un “posicionamiento público” a los partidos políticos en referencia a estos hechos detectados hasta ahora en Bizkaia y sobre todo en Gipuzkoa.