Aunque resulte contradictorio en mitad de una guerra en Ucrania y con la amenaza de la ultraderecha sobrevolando el continente, las elecciones europeas se aproximan casi con sigilo. A un mes de que los ciudadanos voten el día 9 de junio, esta convocatoria lo ha tenido muy difícil en el debate político y en los medios para robar minutos al retiro de cinco días de Pedro Sánchez y las elecciones catalanas, aunque en ese último caso la situación podría tener una rápida solución cuando se celebren los comicios este domingo y las miradas comiencen a girarse hacia Europa.

Se le ha sumado el momento valle en la política vasca tras la fatiga de las elecciones autonómicas de abril, y también por el lógico interés que suscita la formación del nuevo Gobierno de Imanol Pradales, aunque PNV y PSE han tenido la habilidad de despejar la conformación del Parlamento antes de que arranque la campaña europea en la noche del día 23, para evitar que se solapen. Pero, aprovechando que este jueves se celebra el Día de Europa, la precampaña comienza a tomar forma. El PNV dará proyección a su nueva candidata, Oihane Agirregoitia, con la lectura de una declaración en Sabin Etxea; y EH Bildu presentará sus objetivos con Pernando Barrena en Iruñea, y hará precampaña a la tarde en Barcelona.

La participación

La comunidad autónoma viene de unas elecciones, las vascas del 21 de abril, donde la participación rondó el 62%. En los últimos años, las citas no consiguen superar la barrera del 65% y el clima es de apatía electoral en general. Si ha sucedido en unas elecciones autonómicas, una cita que la ciudadanía percibe que le afecta de manera más directa, parece asumido que los partidos tendrán que trabajar con intensidad en las europeas. 

Basta con repasar el histórico de participación en esos comicios. En 2019 se salvaron los muebles con un 62,89%, pero el dato se explica en que la convocatoria coincidió con las municipales y forales y arrastró el voto también en las europeas. Lo mismo ocurrió con otras dos europeas que coincidieron con las municipales y forales, como las de 1999 (64,55%) y 1987 (67,09%). Pero el resto de convocatorias se han tenido que conformar con situarse algo por encima del 50%, y las más recientes han tocado suelo como si el interés fuera decreciendo, con un 41% y 43%.

La entrada en la precampaña viene favorecida por el Día de Europa, que se celebra el 9 de mayo en homenaje a la Declaración Schuman. Esa declaración fue el embrión de la Unión Europea, y recogía ya en 1950 principios como la colaboración para hacer imposible el estallido de una nueva guerra en Europa. Pero no es la primera vez que el PNV trata de abrir brecha en la actualidad ni la primera en la que Oihane Agirregoitia toma la palabra y, de hecho, en marzo tomó el avión para viajar a Florencia y participar en el cónclave del Partido Demócrata Europeo, la familia de la que forma parte el PNV. Acudió acompañada por Pradales. 

Los jeltzales pusieron sobre la mesa propuestas como la presencia de Euskadi en los órganos europeos donde se tomen decisiones que afecten a sus competencias (como el Ecofin que reúne a los ministros de Finanzas de la Unión Europea, ya que Euskadi tiene sus propias haciendas y recauda sus impuestos), la oficialidad del euskera en Europa, o la necesidad de acabar con la toma de decisiones por unanimidad, en vista de que suele terminar con bloqueos y vetos como ha sucedido con las trabas de la Hungría de Viktor Orbán en los debates sobre Ucrania. Estos son unos principios clave para el PNV que cabe pensar que estarán muy presentes en su oferta electoral.

La candidata y los socios

Agirregoitia (Bilbao, 1980) no es una recién llegada y ha gestionado responsabilidades en la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento bilbaino, incluyendo cuestiones relacionadas con el reparto de los fondos europeos y la participación en foros internacionales. Pero sí es cierto que es una candidata nueva que tiene el reto de ganar proyección más allá del territorio. Encabeza la Coalición por una Europa Solidaria, CEUS, de la que forman parte también Coalición Canaria, Geroa Socialverdes, Atarrabia y Proposta per les Illes de Baleares. Se les suma, como ya informó este periódico, el apoyo externo del sector más pragmático de la antigua Convergència liderado por David Bonvehí y Marta Pascal, que pedirá el voto para ellos y que el año pasado, con una plataforma municipalista, se quedó cerca de lograr 60.000 votos. En 2019, con los socios canarios, navarros y baleares y sumando a los demócratas valencianos y Compromiso por Galicia, CEUS logró 633.265 votos, el 2,83% en todo el Estado, lo que se tradujo en un escaño, el de Izaskun Bilbao. Ganó holgadamente en la comunidad autónoma, con más de 100.000 votos de diferencia con respecto a Bildu. 

En las listas de este año, el segundo puesto se lo lleva Carlos Alonso, de Coalición Canaria, en el tercero va Amaia Arrizabalaga por Geroa Bai, y David Bonvehí concurre en el 55 de manera simbólica. La lista opta a revalidar su único escaño, con el viento en contra si la abstención es alta. En el otro lado de la balanza, se reparten dos escaños más en el Estado español, 61, lo que puede incrementar las opciones de conseguirlo. 

Los escollos

Pero, al mismo tiempo, persisten las dificultades clásicas. En estas elecciones, se vota por una circunscripción única, a nivel estatal y no por territorios, lo que complica la tarea a los partidos que solo tienen representación en sus comunidades de origen. Además, el riesgo de estatalización y polarización entre PSOE y PP es más elevado. El PSE y los populares de la CAV pueden ir a remolque de los programas estatales, y a nivel operativo estarán más desahogados. 

El europarlamentario de EH Bildu, Pernando Barrena. EP

Se añade otro factor, la movilización del electorado de EH Bildu en cualquier circunstancia. La coalición tiene un aliciente adicional, tratar de recortarle al PNV la diferencia de 30.000 votos con la que el partido jeltzale le ganó las autonómicas hace unas semanas, o intentar superarlo en unas elecciones que pueden ser pasto de la abstención. Suele ser habitual que Bildu haga un cómputo con los votos de Nafarroa para reivindicarse. A nivel de Estado, su lista tiene la baza de ERC, una de las fuerzas mayoritarias en una comunidad muy poblada como lo es Catalunya. Ahora tienen 3 escaños. Es probable que Barrena tenga asegurado el suyo al concurrir en segunda plaza dentro de Ahora Repúblicas, con ERC, BNG y Ara Més.

Bildu, en Barcelona

Además del acto que va a protagonizar Pernando Barrena por la mañana en Iruñea, EH Bildu tiene pensado participar en un mitin de ERC en Barcelona para las elecciones catalanas, aunque en cierto modo va a tener mucho aroma europeo y se aprovechará para poner en valor la colaboración entre ambas fuerzas ante las elecciones al Europarlamento, a las que ambos partidos se presentan en coalición. Si Pello Otxandiano ya contó con la presencia de ERC en la campaña de las elecciones vascas y celebró el mitin de cierre con el president Pere Aragonès a su lado, el candidato a lehendakari de la coalición abertzale devolverá la visita para apoyar a los republicanos en el Palau de Congressos, en compañía del senador Gorka Elejabarrieta. El mitin tendrá lugar a las 19. 00 horas.