El calzado es una de las prendas que se ensucia con mayor facilidad. Estar en contacto con el suelo hace que sea más susceptible de mancharse y, a diferencia de otro tipo de prendas, las zapatillas no se pueden meter a la lavadora después de cada uso ya que se estropearían rápidamente.

Pese a ello, existen numerosos trucos para eliminar las manchas del día a día sin esfuerzo ni gasto económico. Aunque muchas personas compran numerosos productos de limpieza para aplicarlos sobre el calzado para limpiarlo, esta semana la popular infuencer 'Isasaweis' ha desvelado su secreto para que su calzado esté siempre reluciente.

La asturiana, que lleva más de una década triunfando en internet por sus consejos prácticos sobre cocina, belleza y estilo de vida, ha desvelado cuál es el producto que utiliza ella para limpiar su calzado: una goma de borrar.

Concretamente, 'Isasaweis' la utiliza para su calzado samba de Adidas, aunque según explica, sirve para cualquier calzado con forro de serraje.

Calzado limpio

Mantener el calzado limpio es importante tanto por motivos estéticos como de higiene. Además del consejo que aporta 'Isasaweis', existen numerosos trucos para mantenerlo en buen estado:

  • Limpiar regularmente: Limpiar el calzado regularmente es fundamental para eliminar la suciedad y prevenir manchas difíciles de quitar. Utilizar la goma de borrar para las zapatillas de serraje, o un cepillo suave o un paño húmedo para eliminar el polvo y la suciedad de la superficie de otro tipo de calzado.
  • Usar productos adecuados: Dependiendo del material del calzado, es importante utilizar los productos de limpieza adecuados. Por ejemplo, para el cuero, se debe utilizar un limpiador específico para cuero; para el calzado deportivo, detergente suave o productos especializados para limpiar zapatillas.
  • Secar adecuadamente: Después de limpiar el calzado, es importante asegurarse de dejarlo secar completamente al aire antes de guardarlo. Evitar exponerlo directamente al sol o utilizar calor excesivo, ya que esto puede dañar el material.
  • Proteger contra la lluvia y la humedad: Para prevenir daños por agua, aplicar un protector impermeable en el calzado, especialmente en aquellos hechos de materiales sensibles al agua, como el cuero o la gamuza.
  • Guardar correctamente: Guardar el calzado en un lugar fresco y seco cuando no se esté usando y guardar los zapatos en bolsas de tela para protegerlos del polvo.
  • Rotación de calzado: Alternar diferentes pares de calzado para evitar un desgaste excesivo y permitir que cada par descanse y se ventile adecuadamente.