Urola Erdia homenajea el espíritu emprendedor de Iraurgi Berritzen

Desarrollo de la comarca

Iraurgi Berritzen puso en valor el papel que iniciativas como las que recibieron su reconocimiento, centradas en el ámbito de la hostelería (4), el comercio (2), la salud (2) y diversas actividades profesionales (8), juegan en el desarrollo de la comarca. “La dedicación y la valentía de estas personas a la hora de dar el paso de crear sus propios proyectos empresariales supone un valioso aporte al tejido socioeconómico de la comarca. El emprendimiento local no solo posibilita seguir contando con una amplia oferta de servicios en Urola Erdia, sino que, además, genera empleo y mantiene vivas las calles y los municipios que lo componen”.

Proyectos

Un elemento común entre todos los que recibieron el homenaje de Iraurgi Berritzen es la apuesta por labrarse su propio futuro. Es el caso de Sara Ramos, una joven de 27 años que abrió un centro de belleza en el número 41 de la avenida Inazio de Loiola de Azpeitia el pasado año.

Centro de belleza

Mientras estudiaba el grado de Estética y Peluquería estuvo trabajando en una peluquería. Posteriormente tuvo la ocasión de trabajar en un comercio dedicado a la venta de productos de belleza y peluquería, lo que le permitió tener una visión general del sector que le ha servido de base para dar forma a su propio proyecto empresarial. “Me decidí por abrir un centro de belleza centrado en temas como la manicura y el maquillaje para novias e invitadas, así como peinados. También hago trabajos de depilación de cejas”.

Como ha tenido ocasión de comprobar, abrir una empresa es mucho más que tener la voluntad de trabajar y toda la ayuda que se puede recibir es bienvenida. ”Una de las cosas que más quebraderos me ha dado ha sido la burocracia que exige poner en marcha una empresa. Es un proceso largo y tedioso del que desconoces casi todo. Conoces tu trabajo, sabes cómo hacerlo, pero antes te ves obligado a hacer frente a una enorme cantidad de papeleo, y en ese apartado ha sido de gran ayuda el asesoramiento que me dieron y siguen dando desde Iraurgi Berritzen”, comentó Sara Ramos.

Burocracia

Uno de los problemas del comercio local es el de la falta de relevo generacional. Llegada la edad de jubilación, son muchos los comerciantes que no encuentran quien quiera seguir con su negocio, dando lugar al cierre de establecimientos que han estado dinamizando la vida y la economía de los pueblos durante décadas. Uno de estos casos podía haber sido el de calzados Arrospide, firma que inició su andadura hace 40 años y que, en la actualidad, cuenta con una tienda en Azpeitia y otra en Azkoitia. La jubilación de sus propietarios puso a Arantxa Agirre, empleada de Arrospide desde hacía siete años, ante la posibilidad de hacerse con la riendas del negocio.

Negocio

La propuesta de tomar su testigo que le hicieron los dueños la situó ante un reto muy grande, que incluía un traspaso, el alquiler de los locales, trabajadores a cargo así como los gastos vinculadas a la actividad del comercio, dedicado a la venta de calzado para hombres, mujeres y niños, y complementos (bolsos, paraguas,...). “Le di muchas vueltas y busqué asesoramiento en Iraurgi Berritzen. Me ofrecieron ayuda, información y me animaron a dar el paso y a no dejar que se perdiera un establecimiento con tanta historia. En marzo de 2023 cogí las riendas del negocio y aquí sigo, con ánimos para seguir adelante”.

Idoia Iriarte tuvo una tienda de decoración entre 2003 y 2019 y, tras cerrarla, pasó a convertirse en trabajadora por cuenta ajena. Sin embargo, estaba deseando volver a ser dueña de su destino y empezó a barajar la idea de montar un negocio. “Me gusta trabajar a mi manera y también el trato con la gente, por lo que pensé en un negocio cara al público. No fue fácil decidir qué hacer. La situación del comercio y la hostelería en los pueblos es complicada pero cuando me enteré de que la tienda-cafetería Itzira iba a cerrar pensé que estaba ante una oportunidad, por lo que contacté con su propietario”, manifestó Iriarte.

Tras alcanzar un acuerdo, llegó el momento de dar forma al negocio, un proceso en el que ha tenido que lidiar con la pesada burocracia. ”Hay un papeleo enorme y la ayuda de Iraurgi Berritzen ha sido muy importante en este proceso. Son muchos los trámites a cumplir y es más fácil con ayuda”. Una vez tomada la decisión y dado el paso, la tienda-cafetería de Idoia Iriarte, rebautizada como Naiz, abrió sus puertas en el número 24 de la calle Harzubia en noviembre, impulsada por la misma ilusión que llevó a Sara Ramos, a Arantxa Agirre y al resto de los homenajeados por Iraurgi Berritzen a convertirse en emprendedores.