El tenista Carlos Alcaraz ha avanzado con autoridad a la ronda de octavos de final del Mutua Madrid Open, cuarto Masters 1000 de la temporada, sin encontrar oposición en el brasileño Thiago Seyboth Wild (6-3, 6-3), mientras que Alejandro Davidovich ha dicho adiós este domingo ante el ruso Andrey Rublev.

Alcaraz, campeón en las dos últimas ediciones, se ha encontrado con un plácido segundo encuentro en búsqueda de la defensa del título en la Caja Mágica para citarse, precisamente, ante su víctima en la pasada final, el alemán Jan-Lennard Struff. El murciano, aún con la protección en el brazo derecho por su última lesión, ha tenido seis juegos exigentes y el resto han sido casi coser y cantar.

Recuperando el nivel

Ambos han empezado con un juego inestable, pero Alcaraz no se ha dejado enredar por un Seyboth Wild que propuso un intercambio 'a matar'. A tumba abierta, al brasileño le salió bien de inicio, con un gran saque y golpes ganadores, pero no ha sacado renta del dos veces campeón de 'Grand Slam', quien ya no tiene molestias.

Alcaraz impuso galones y, con el 'break' con el que ha tomado ventaja (4-3), ha encadenado ocho juegos seguidos. El brasileño ha bajado los brazos y ha torcido el gesto, buscando la vía rápida sin acierto alguno. Alcaraz ha visto a su rival inmolarse contra la red o con pelotas fuera, bajando además su nivel con el saque para encajar un 'break' tras otro en el segundo set hasta el 5-0.

El de El Palmar, sin competir desde Miami y en tierra desde febrero en Río de Janeiro, ha abierto la puerta al americano a sacar algo de tenis (5-2). El campeón no ha tardado en sacudirse esos nervios por cerrar el partido que hacía tiempo que no sentía y, con la seguridad de un brazo que ha respondido bien a los cañones del brasileño, ha avanzado una ronda más en su idilio con la capital.

Alcaraz, en mitad de un partido EP

La otra cara de la moneda

En sesión matinal en la Caja Mágica, Alejandro Davidovich se ha quedado con la miel en los labios ante un Rublev que, igual que el malagueño, buscaba un punto de inflexión en su irregular momento. El primer set ha determinado el encuentro, un intenso intercambio sin opciones de 'break' hasta la muerte súbita, donde el Davidovich ha tenido cinco bolas de set. El ruso ha evitado la derrota parcial, mejorando a medida que el partido avanzaba.

Con todo y pese a perder su saque de inicio de segundo set, Davidovich, que aspiraba a repetir los octavos del año pasado, ha aguantado de pie y se ha aferrado a la Manolo Santana en un parcial lleno de alternativas que ha tenido a su favor Rublev. El ruso se medirá ahora con el neerlandés Tallon Griekspoor, quien derrotó al danés Holger Rune.