La alcaldesa de Irun, Cristina Laborda, ha anunciado este viernes que el Gobierno local llevará al pleno municipal una modificación de créditos para destinar 2,1 millones de euros a redactar el proyecto del nuevo pabellón de Ficoba, sede principal del Mundial femenino de 2029. El anuncio lo ha hecho la primera edil en el marco de una visita institucional a la zona del recinto ferial junto al presidente de la Federación Española de Balonmano (RFEBM), Francisco Blázquez, que se encuentra en Gipuzkoa con motivo de la Copa de la Reina.

Casi un mes después de que la Federación Internacional de Balonmano (IHF, en sus siglas en inglés) adjudicara a España la organización del Mundial de 2029, que tiene a Irun como sede de la final, las autoridades locales, federativas y del Bidasoa se han dado cita en Ficoba. En dicho aparcamiento exterior se levantará el pabellón para la cita mundialista y que dé respuesta a las necesidades competitivas del Bidasoa Irun, que cuando se clasifique a las competiciones europeas (cinco de las últimas seis temporadas) puede quedarse sin jugar en ellas a partir de la temporada 2025/2026 por la normativa que la federación continental anunció en 2019 y que ahora mismo se encuentra en una moratoria.

“La ciudad necesita este pabellón y el Bidasoa, con quien estamos en permanente contacto, también necesita este pabellón”, ha recordado Laborda, que ha subrayado que la redacción del proyecto busca “asegurar dos cosas fundamentales para la ciudad: que el Bidasoa siga jugando en casa y que pueda crecer, y tener un evento de primer nivel mundial como la Copa del Mundo femenina 2029”.

Las dos claves: urbanismo y financiación

El teniente de alcalde, Miguel Ángel Páez, ha señalado que en las próximas fechas se presentará el proyecto “al nuevo Gobierno Vasco, también con la Federación, para poder obtener su compromiso”, una implicación que también aspira Irun conseguir del Gobierno central, con cuya ministra de Deportes, Pilar Alegría, se reunirá en próximas fechas. En este sentido, Blázquez ha apuntado que ha trasladado las necesidades del Mundial 2029 al secretario de Estado para el Deporte (CSD), José Manuel Rodríguez Uribes, que en palabras del presidente federativo, “tiene la plena predisposición para ayudar en este proyecto”.

Por el momento, el Ayuntamiento irundarra trabaja en agotar todos los trámites administrativos necesarios mientras termina de atar la financiación. Además de los millones locales, la Diputación incluyó una partida plurianual de 14 millones para un pabellón que respondiera a las necesidades de competiciones europeas, que se quedó sin ver luz verde al no contar los Presupuestos forales del visto bueno de algún partido más allá de los gobernantes PNV y el PSE. “Estamos en el ámbito urbanístico modificando el Plan General y de la modificación de créditos las próximas semanas para poder redactar ya el proyecto”, ha resumido Páez, que ha reconocido que estos son “plazos que hay que intentar limar para que luego la obra pueda ir en plazo”.

"Indispensable"

El presidente del Bidasoa, Gurutz Aginagalde, ha reconocido que “los plazos nos apremian un poco, porque el Bidasoa sí necesita en la temporada 2025/2026 que haya algo en marcha para poder jugar competición europea”. Las nuevas normas de la EHF entrarán entonces en vigor, con una demora de un año gracias a la pandemia respecto a lo fijado en 2019, aunque distintas fuentes interpretan que clubes como el Bidasoa podrían seguir en instalaciones como Artaleku si los proyectos alternativos son algo más que papel.

Artaleku es nuestra casa, lo es todo para el club, pero para poder seguir en el crecimiento, no solo deportivo, sino también social y de ciudad y territorio, el pabellón resulta indispensable para ello”, ha afirmado Aginagalde, que ha mostrado “cautela” por la envergadura del proyecto: “Sabemos de la dificultad de sacar adelante estos proyectos, pero hablando con todos los agentes el convencimiento es claro”.

“Todos estos proyectos son lentos y costosos, hay mucho trámite y mucha gente con la que hablar”, ha afirmado el mandatario, pero como presidente de la institución bidasotarra ha valorado que “los pasos que se dan son firmes y tenemos hitos como el Mundial de 2029 o el crecimiento del club que justifican la necesidad de un pabellón de estas características”.

“Orgulloso del Bidasoa”

El presidente de la Federación española, por su parte, ha puesto en valor la implicación del Bidasoa en el Mundial de 2029 aunque en este momento el área femenina del club se centra en las edades formativas. El nuevo pabellón puede ser clave en el crecimiento de la entidad irundarra y “para intentar que el balonmano en Gipuzkoa y especialmente en Irun crezca más, que el femenino dé un salto y que el Bidasoa dé ese salto, para tener esa dualidad como otros clubes en Asobal, que ya hay un club con dualidad masculina y femenina (BM. Granollers). Es el camino que tenemos que seguir, en ese punto de igualdad y crecimiento”.

“Para mí es un orgullo que un club como el Bidasoa se haya unido a este proyecto de un Campeonato del Mundo femenino. Es más que importante”, ha zanjado Blázquez, que no ve en el pabellón solo los usos de un club determinado, sino “sea un lugar donde toda la ciudadanía tenga actividades lúdicas, culturales, deportivas…”.

El presidente federativo, que ha avanzado que la selección femenina recalará en Gipuzkoa para su preparación para los Juegos Olímpicos, ha reconocido que las conversaciones comenzaron con la mente puesta en el Europeo masculino de 2028: “En su momento barajamos la posibilidad y tampoco lo descartamos que pudiese ser una de las situaciones que se pudiesen dar fuera el Europeo del 2028, pero todo va a depender de los tempos de las obras y del acuerdo de todas las instituciones”.

Blázquez, desde su experiencia en la gestión, califica la instalación de “necesaria”: “Muchas veces no nos damos cuenta de que nos ponemos un tope y nos lastra, sin dejarnos dar el salto a la parte de arriba. Creo que es el caso del Bidasoa, al club, con su presidente, Gurutz. Tiene una masa social muy importante, que no tiene entradas libres para poder vender, y que necesita de un empuje a mayores para poder dar el salto hacia arriba. Con la ilusión de volver a tener un Bidasoa campeón de Europa, de recuperar esa esencia, para lo que necesitamos esa masa social. Para ello necesitamos un sitio, un lugar donde cumplir esos sueños”.