El ambiente de Copa ya se respira en el polideportivo de Bidebieta, la guarida del Super Amara Bera Bera. Ahí es donde ultima detalles el conjunto donostiarra de cara al torneo que acoge Illunbe de viernes a domingo. Una sesión de vídeo y un entrenamiento en cancha fue el menú del martes. “El trabajo está hecho. Es salir a la cancha y hacerlo”, comenta Maitane Etxeberria, 27 años y ya una veterana y una de las grandes estrellas del Super Amara. Asiente Lyndie Tchaptchet, 19 años, debutante en una Copa, un valor de presente y futuro. Ambas se sienten pletóricas de cara a la gran cita, como todas sus compañeras.

No en vano, el conjunto entrenado por Imanol Álvarez llegará a la Copa después de imponerse este pasado sábado al Málaga en el primer partido de las semifinales de Liga tras una convincente actuación coral. “Nos hace afrontar la semana con subidón. Aunque la semana de Copa siempre es diferente y especial, comenzarla así te da ánimo y moral. De juego también nos sentimos bien”, admite Etxeberria. “Estamos bien, lo demostramos el otro día. Sufrimos para ganar, pero lo conseguimos y supo muy bien. Contra el Valladolid también lo habíamos hecho bien y estamos en dinámica buena”, completa Tchaptchet.

Para la pivote navarra de 19 años, que fichó el pasado verano por el Super Amara proveniente del Beti Onak, la de esta semana será su primera Copa. La extremo guipuzcoana tiene ya mucha experiencia en estos eventos. Su debut copero se produjo en febrero de 2014 en Alcobendas, que fue una especie de carta de presentación a sus 17 años: metió cinco goles en los cuartos de final al Zuazo, fue elegida MVP del partido y le convocaron para la selección española júnior.

“Fue hace mucho”, se ríe Etxeberria, una especie de joven veterana a la que le cuesta, pese a su ascendencia en el vestuario, dar consejos a las jóvenes: “No hay que decirles gran cosa, solo transmitir la motivación que supone un partido así. Como hemos tenido partidos importantes en las últimas semanas, no hemos tenido mucho tiempo para hablar de la Copa. Lo que sí les hemos dicho es que hace dos años hubo un ambiente increíble en Illunbe”.

“Las del equipo ya me han contado cómo fue la Copa de hace dos años, así que tengo muchas ganas de jugar. Además, van a venir amigos y familiares de Pamplona... me hace mucha ilusión”, dice Tchaptchet, cuya única experiencia previa en este evento es la Copa de 2021, cuando vio a su hermana, Lysa, proclamarse campeona con el Elche: “Ahora me toca a mí jugar”.

La espina de hace dos años

Resulta inevitable, prácticamente en vísperas de debutar contra el Guardés, recordar aquella derrota contra las gallegas en las semifinales de 2022 en Illunbe, un traspié doloroso que un título este próximo domingo dejaría definitivamente atrás. “Es cierto que ya ganamos la Copa el año pasado y eso sirvió para quitarnos el mal sabor de boca de la anterior edición en Donostia, pero esta Copa es distinta, tenemos muchísimas ganas, motivación e ilusión. Tampoco pensamos ya en lo de hace dos años”, expone Etxeberria.

En la mente del cuerpo técnico y la plantilla solo están el choque de cuartos de final frente al Guardés, este viernes a las 20.30 horas. “Sabemos que tenemos calidad y plantilla para jugar los tres partidos, pero ahora solo pensamos en el primero. Lo daremos todo y luego ya veremos qué pasa si ganamos. Todos los equipos nos conocemos, así que tampoco hace falta una preparación especial”, asegura Tchaptchet. “Al 100% el primer día. Guardés y nada más. Si ganamos, ya veremos contra quién jugamos”, resume Etxeberria.

Esta vez, teniendo en cuenta la igualdad que ha habido en la Liga Guerreras Iberdrola durante todo el curso, el favoritismo está muy repartido, aunque quizás estén por encima de las demás el propio Super Amara, el Elche y el Málaga. Precisamente estos dos equipos se miden en cuartos y el ganador sería el rival de las donostiarras en caso de vencer ellas también en cuartos.

“No sé lo que se dice por ahí, pero aquí nadie nos transmite presión. Todos los equipos se han reforzado esta temporada y quieren ganar, sabemos que va a ser muy duro. Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo y ya está”, comenta la extremo internacional, que espera que esta vez sí aprovechen el factor cancha. El último mensaje de ambos es claro: “Saber que va a haber tanta gente apoyándonos (ya hay más de 2.500 abonos vendidos) nos hace especial ilusión. Que la gente nos vaya a arropar nos va a dar más fuerza aún. Vamos a disfrutar la Copa y a darlo todo”.