La acusación particular que ejerce la familia de Lukas Agirre, el joven que falleció tras ser apuñalado en Donostia la mañana del día de Navidad de 2022, reclama 25 años de cárcel para cada uno de los dos acusados de este crimen, uno como presunto autor material de los hechos y el otro como cooperador necesario.
Familia de Agirre
En sendos escritos de acusación provisional, a los que ha tenido acceso EFE, la familia de Lukas Agirre (la madre y sus dos hermanos por una parte y el padre por otra) también imputan como encubridora a una mujer que acompañaba aquel día a los otros dos investigados y para la que reclama dos años prisión.
Asimismo, solicitan que los dos varones indemnicen conjunta y solidariamente a los allegados del fallecido con una suma total de 440.000 euros.
Según la versión de la acusación particular ejercida por la madre y los dos hermanos, los hechos sucedieron pasadas las 6.00 horas del 25 de diciembre de 2022, cuando tanto los tres acusados como el grupo de amigos en el que se encontraba Lukas Agirre, integrado por diez personas, salieron de una discoteca del centro de Donostia.
El documento precisa que ambos grupos permanecieron "interactuando" y "discutiendo" en la plaza Okendo, en una zona próxima a la puerta de la discoteca, hasta que sobre las 6.07 horas se produjo "un primer incidente" en el que uno de los amigos de Agirre empujó al principal acusado.
Navaja de mariposa
Luego, tras apartarse unos metros del otro grupo, el segundo imputado introdujo una navaja "de mariposa" con una hoja de diez centímetros de largo en el bolsillo del principal encausado, en presencia de la mujer.
El texto detalla que, después de advertir a los amigos de Agirre de que no sabían con quién se estaban "metiendo", se produjeron unos minutos de "menor tensión" en los que "todos" los implicados se fueron "desplazando paulatinamente" hacia el otro lado de la plaza, donde a las 6.16 horas tuvo lugar "un segundo enfrentamiento" con "agresiones físicas mutuas" entre varios amigos de Agirre y el segundo encausado.
"Ánimo de atentar contra su vida y su integridad física"
Al mismo tiempo pero a varios metros de distancia, el principal procesado se dirigió a Lukas Agirre para presuntamente clavarle "en dos ocasiones" la navaja que había recibido del otro acusado, actuando de manera "súbita e inesperada" y "con ánimo de atentar contra su vida y su integridad física".
Los tres imputados se reunieron a continuación en el lateral de un hotel cercano y "abandonaron corriendo" la plaza. El presunto autor material de los hechos se habría desecho luego de la navaja en un contenedor de la calle Idiakez en presencia de los otros dos acusados.
Como el supuesto autor material del crimen había perdido una zapatilla, el otro varón le dejó una de las suyas "para que pudiera abandonar el lugar y dirigirse a su domicilio", según detalla el escrito.
Arrojó la ropa a unos contenedores
Luego, ya en las proximidades de su domicilio en un barrio de Donostia, presuntamente arrojó a otros contenedores la ropa y el calzado que vestía, con el "ánimo de ocultar" y hacer que desaparecieran.
Transcurrido un tiempo, sobre las 7.20 horas, los otros dos inculpados fueron detenidos en la calle Hondarribia por agentes de la Policía, a los que el segundo varón supuestamente explicó que él no había hecho "nada" ni "apuñalado a nadie" y a los que preguntó: "¿pero está muerto?".
El documento de esta acusación sostiene que la mujer "fue testigo" de la agresión sufrida por Agirre y era "conocedora de la gravedad de lo ocurrido", a pesar de lo cual habría "ayudado" a los otros dos imputados a "eludir la investigación judicial no comunicando a la Ertzaintza ninguno de los hechos que había presenciado".
"Hemorragia incoercible"
El texto aclara que Lukas Agirre, que tenía 24 años cuando falleció, sufrió dos heridas por arma blanca, una de ellas en el hemitórax izquierdo, que "afectaba a estructuras cardiovasculares y pulmonares" con "hemorragia incoercible" que le causó la "muerte por shock hipovolémico", y una segunda en la región submandibular izquierda "con astillamiento parcial de fragmento óseo".
Además de las citadas penas de cárcel, la familia del fallecido solicita que, una vez sean excarcelados, los dos varones inculpados permanezcan en situación de libertad vigilada y que no puedan aproximarse ni comunicarse con los allegados de Agirre durante diez años.
El juicio por estos hechos será enjuiciado por un tribunal del jurado, aunque todavía no hay fecha para la celebración de la vista oral.
