La Dirección de Costas no ha concedido a Mutriku el permiso para la apertura de la cantina y los aseos de la playa de Saturraran durante la temporada estival, una medida que va a suponer un serio quebranto para los miles de personas que acostumbran a disfrutar de este bello enclave situado en los límites entre Gipuzkoa y Bizkaia cada verano. Detrás de esta decisión están los vertidos de aguas residuales que se llevan a cabo desde estas instalaciones a la regata de Mijoa cada vez que entran en servicio.

Se trata de un problema que viene de mucho tiempo atrás y que hasta la fecha se había ido soslayando sin que tuviera incidencia en el funcionamiento de ambos equipamientos, a pesar de los avisos de los organismos responsables de velar por la calidad de las aguas. Sin embargo, este año la situación ha llegado a su fin y la Dirección de Costas ha acordado denegar su apertura a raíz de la decisión de la Agencia Vasca de Agua de no emitir un informe favorable a su puesta en marcha.

Canalización

Representantes del Ayuntamiento, la Dirección Costas y la Agencia Vasca del Agua han mantenido una serie de encuentros desde el pasado mes de febrero con las miras puestas en dar una solución a los vertidos a la regata, pero la resolución no es en absoluto fácil. De hecho, tal y como se viene barajando desde hace muchos años, la solución definitiva llegaría con la incorporación de las aguas residuales y las fecales generadas por la cantina y los aseos a una red de saneamiento, pero esa red, a día de hoy, no existe.

“Todos los problemas se resolverían con una conexión que canalizara las aguas de la cantina y los aseos hasta una red de saneamiento próxima. Las opciones que tenemos en este caso son la de llevar esas aguas residuales hasta el núcleo urbano de Mutriku o hasta la red de saneamiento de Ondarroa. Tanto una solución como otra son inviables para Mutriku; constituyen un proyecto de gran envergadura que supera las capacidad de este pueblo y exige la participación de otras instituciones”, manifestó el concejal de EH Bildu, Inhar Mutiozabal.

Buscar alternativa

Más allá de lograr una solución definitiva, Mutriku busca en estos momentos una alternativa que permita poder contar con un servicio de cantina y con aseos en Saturraran este verano. De hecho, se han barajado diversas fórmulas, todas las cuales han sido descartadas por la Agencia Vasca del Agua. Incluso se han hecho pruebas para estudiar la viabilidad de un sistema de vaciado de la fosa séptica de la que está equipada la playa con el fin de posibilitar una temporada de verano en condiciones.

La fosa, que fue instalada hace más de tres décadas, cuenta con un sistema que retiene los residuos sólidos y vierte el residuo líquido a la regata una vez que supera un determinado nivel, algo que la Agencia Vasca del Agua considera inadmisible. El vaciado sistemático de la fosa antes de que los residuos alcancen ese límite podría ser la solución. Esta medida evitaría que se produjera el más mínimo vertido a la regata de Mijoa pero los datos llevan a decir al Ayuntamiento de Mutriku que la solución no es viable.

Aguas residuales y fecales

La fosa séptica tiene una capacidad de 20 m3, una cantidad que parece insuficiente para dar respuesta a 800 m3 de aguas residuales y fecales que se generan en los tres meses de verano. "Había que vaciarla en cuarenta ocasiones. Si eso no fuera bastante, el camión que se utilizaría para ese vaciado tiene una capacidad de 7 m3, lo que supone que debería de hacer tres viajes para vaciar un depósito o, lo que es lo mismo, un total de 120 viajes en tres meses. No vemos viable ver el camión llegando cada dos por tres a la playa y a cuatro operarios (dos de la Mancomunidad y dos de la brigada) extendiendo un gran tubo por delante de la cantina y abriendo el depósito para vaciarlo, con el riesgo de malos olores que ello supone, en una zona transitada por los bañistas”, indicó Mutiozabal.

El panorama no es halagüeño y, a la espera de que en las próximas semanas llegue alguna solución que agrade a todas las partes, parece complicado que Saturraran vaya a contar con cantina en verano. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Mutriku han manifestado su voluntad de seguir buscando alternativas hasta el final. Más factible parece el hecho de contar con un sistema para dar respuesta a las necesidades fisiológicas, aunque sea de modo provisional. En este caso la solución pasaría por la instalación de varios aseos portátiles en previsión de que finalmente no se encuentre una salida al problema de la cantina y los aseos.