El alcalde de Donostia, Eneko Goia, asume que el camino que queda por delante al Ayuntamiento con La Bretxa se fundamentará en "un proceso administrativo complejo", con muchos pasos a dar y "no exento de incidencias" ya que, ha añadido, "todo parece indicar que no se resolverá de mutuo acuerdo, porque la parte contraria puede recurrir a los tribunales".

El Consistorio donostiarra ya ha remitido, hace algo más de una semana su informe a la Comisión Jurídica Asesora del Gobierno Vasco, que cuenta con un plazo máximo de dos meses para dar respuesta al expediente de resolución del contrato enviado por Donostia.

"Para dar el siguiente paso tenemos que esperar a la resolución del Gobierno Vasco"

Eneko Goia - Alcalde de Donostia

"Para dar el siguiente paso tendremos que esperar este dictamen", ha apuntado Goia.

Declarar caducada la concesión

Este es el incierto panorama que se dibuja después de que el Ayuntamiento de Donostia decidiera hacerse con las riendas de la gestión de los dos edificios de La Bretxa, declarando caducada la concesión a la empresa Baika.

En consecuencia, será el propio Consistorio el encargado de finalizar las obras que se iniciaron en 2018 y que, tras esta decisión, podrían prolongarse por espacio de un año y medio más.

El proceso iniciado conlleva la realización, por parte de la institución municipal, de una valoración de la indemnización a abonar a la empresa concesionaria, siempre una vez determinados los daños y perjuicios que ésta ha causado al Consistorio con la paralización de las obras y “flagrante incumplimiento del contrato”.

Declarada caducada la concesión, los edificios Arkoak y Pescadería pasarían a manos municipales.

Acuerdo entre tres

Los dos partidos en el Gobierno de la ciudad, PNV y PSE-EE, llegaron a un acuerdo con la principal formación de la oposición. EH Bildu, para emitir un comunicado por el que se daba a conocer una decisión consensuad en esta línea. En el mismo se recordaba que ya el 20 de febrero el Ayuntamiento decidió impulsar el expediente de resolución del contrato de concesión para la explotación y gestión del mercado de La Bretxa por el “flagrante incumplimiento” del contrato, que ha derivado en la paralización de las obras del mercado tradicional sin una causa que lo justifique.

Por virtud de este acuerdo, las tres fuerzas municipales buscan dar vuelta a una situación enquistada que incluso ha conllevado desestimar las alegaciones presentadas por la empresa concesionaria al expediente de resolución de contrato que está sobre la mesa del Gobierno Vasco.

Una de las consecuencias de la recuperación de la gestión por parte del Ayuntamiento sería subir los puestos del mercado a la planta a ras de calle.

De momento, solo el ambulatorio , tras seis años de obra, la cancha deportiva previstas en el proyecto se han materializado.